Cuidar adecuadamente el calzado de caballeros no solo asegura que se vean bien, sino que también prolonga su durabilidad. Mantenerlos limpios, hidratados y protegidos del agua, junto con un almacenamiento adecuado y la rotación de uso, son prácticas clave. Estos cuidados no solo preservan la apariencia estética, sino que también garantizan comodidad y funcionalidad a lo largo del tiempo.