Juegos y estudio, fue el método que se implementó en la casa de la familia Campos, sus cuatro hijos crecieron sin una televisión y hasta ya grandes comenzaron a utilizar el celular.
Estar alejados de las pantallas, asegura ha tenido un efecto positivo en su desarrollo.
La Organización Mundial de la Salud, recomienda no exponer a los menores de un año a la televisión, celulares o cualquier dispositivo y limitar su uso en niños entre los dos y cuatro años, sin sobrepasar una hora diaria, para expertos en psicología, el abuso puede ser perjudicial.
Para algunos padres de familia, los dispositivos también representan un soporte para cuando deben cumplirse con las obligaciones del hogar.
Mientras otros ya tienen dentro su agenda diaria, las tres o cuatro horas que destinaran al celular, pero en ciertos casos, son para aprender áreas específicas.
La tecnología no es del todo mala, pero debe saber utilizarse asegura Cuellar.
De acuerdo a un reciente estudio los niños que pasan por mucho tiempo frente a una pantalla pueden dejar de aprender más de 1,000 palabras nuevas, frena sus oportunidades de aprendizaje lingüístico.