Ambos son procesados por ordenar el desmantelamiento y destrucción de varios negocios dedicados a la venta de alimentos, por lo que les imputan los delitos de incendio y actos arbitrarios.
La Fiscalía confirmó que los negocios afectados estaban ubicados en la entrada de un balneario en la Costa del Sol, por lo que el tribunal de medio ambiente ya había ordenado el desalojo, sin embargo, los procesados sobrepasaron la decisión de la sede judicial.