El karate do al igual que diversos artes marciales en El Salvador, brindan una diversidad de beneficios no solo de coordinación física, si no también espiritual y psíquica. Una disciplina de mucha ayuda para las personas en tiempos de pandemia.
Aunque las artes marciales vinieron a El Salvador hace un poco mas de 40 años, ahora se han vuelto una de las opciones más consideradas para el crecimiento personal, ya que brindan beneficios que ninguna otra actividad física proporciona, como es una escala de principios y valores como son la lealtad, el respeto, el honor, entre muchos otros que son enseñados desde los primeros años de vida.
Durante el camino de las artes marciales los practicantes convierten sus lazos de maestro y alumno, en lazos de padre a hijo y los lazos de compañeros de practica en lazos de hermandad y solidaridad familiar, descubriendo así la lealtad, el honor y el respeto como un estilo para vivir sus vidas.