En solo dos meses el sector ganadero perdió más de cincuenta cabezas de ganado, esto como parte de las afectaciones que el fenómeno del niño ha causado al rubro, según Mateo Rendón, coordinador de la mesa agropecuaria, la sequía no ha permitido que los pastos emerjan.
Los ganaderos han tenido que duplicar el presupuesto para alimentar y mantener sus cabezas de ganado, incrementando también el costo de la producción de la leche.
Los ganaderos esperan que el gobierno tome acciones a corto plazo por las afectaciones de la sequía a efecto de que los insumos del ganado disminuyan para que la producción no se vea afecta y evitar incremento de precios.