La búsqueda de salud alimentaria para los niños del mundo, principalmente en Latinoamérica y el Caribe, es una tarea pendiente para la mayoría de gobiernos de la región. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reveló que las cifras respecto a desnutrición y anemia se incrementan como resultado de la situación crítica y El Salvador no es la excepción.