Habitantes de comunidad Nuevo Israel en San Salvador aseguran que no están dispuestos a moverse de sus hogares, a pesar de que el estado de emergencia decretado recientemente por el órgano legislativo, da facultad a Protección Civil para evacuar de forma obligatoria a personas en situación de riesgo, tras la llegada de la tormenta tropical Pilar.
En este sector alrededor de 16 familias viven en constante preocupación ya que en cada lluvia la crecida del río Acelhuate erosiona más la zona, poniendo en riesgo las viviendas más cercanas y eliminando parte del paso peatonal, vecinos aseguran que aquí pronto se van a derrumbar estas casas.
En cada época lluviosa en la misma historia y zozobra para estas personas que temen perder sus hogares y no tienen posibilidades de comprar otro inmueble para resguardar a sus niños y adultos mayores.
Como ellos, más de un millón de salvadoreños están en condiciones vulnerables debido a que habitan en cerca de 1,000 puntos susceptibles a deslaves, inundaciones y deslizamientos, de acuerdo a datos oficiales.