Un tratamiento terapéutico y medicamentos adecuados es lo que deberá administrar el Instituto Salvadoreño del Seguro Social a la paciente Verónica Liliana Irisarri de Solís de 33 años por orden de la Sala de lo Constitucional luego que admitiera una demanda de amparo en contra de la directora de la institución y el consejo directivo, la cual fue impuesta por la paciente, quien sostuvo que las autoridades no le han realizado los exámenes para someterse a un trasplante renal y que tampoco se le ha administrado un tratamiento por enfermedad arterial alta.
Ante ello, el máximo tribunal considero que se lesionó los derechos a la salud y a la vida, que tal situación se habría agravado debido a que padece otras enfermedades y que aunado a la supuesta falta de diligencias en el tratamiento, podría provocarle fallas orgánicas que lleven a una muerte inminente.
Desde hace siete años, Irisarri fue diagnosticada, durante su embarazo con preclamsia y lupus, lo que desencadeno presión alta y daño renal crónico.
A nivel nacional, el ISSS registra casi 3,000 pacientes con insuficiencia renal crónica y de ellos menos de la mitad reciben hemodiálisis.