La descarga de aguas residuales industriales, agroindustriales, domésticos y otros, a lo largo de los 40 kilómetros de extensión que atraviesa 18 municipios, convierte al río Acelhuate en una de las más contaminadas del mundo, tal y como señala Ricardo Navarro, presidente de Cesta.
Los expertos lamentan que la idea de descontaminar el afluente es casi imposible, pues se requiere, además de una gran inversión, voluntad política.