Los temblores en El Salvador y en la región centroamericana son normales, debido a su ubicación geográfica sobre el Cinturón de Fuego como se le denomina a la conectividad de placas tectónicas del Pacífico, luego de algunos movimientos fuertes, también se pueden percibir otros de menor intensidad, conocidos como replicas.
La sismóloga explica que, si las réplicas no existieran, se acumularía energía, desencadenando temblores arriba de los seis grados de magnitud, los cuales pueden ocasionar daños a la infraestructura y ocasionar pérdidas humanas.
Los temblores no dejan de generar alarma entre los salvadoreños, por eso lo mejor es mantener la calma y reportar cualquier emergencia ante las autoridades de Protección Civil.