Más de 30 migrantes murieron carbonizados al interior de una estación migratoria en Ciudad Juárez, México, la noche del lunes 27 de marzo, entre las víctimas, se encontraban siete salvadoreños, según el dato oficial de Cancillería.
Familiares de las víctimas fueron notificados, algunos de ellos, viajaron a México para identificar los cuerpos de sus familiares.
El gobierno salvadoreño calificó lo sucedido como un crimen de Estado y exigen al gobierno mexicano que se condene a los culpables y se siga un proceso judicial.