Son palabras que hacen referencia al primer refugio en el país para jóvenes que son parte de la comunidad LGTB, que por factores como discriminación o algún tipo de violencia prefieren reservar su identidad, alejados de su casa ahora el centro Santa Marta se ha convertido en su hogar.
La iniciativa nació desde el ministerio de diversidad sexual de la iglesia anglicana de El Salvador, en donde muchos jóvenes expresaban diferentes casos, ahí este grupo de profesionales tomo la iniciativa de crear el proyecto hasta convertirlo en una realidad, sin embargo las necesidades han ido en aumento, los casos de violencia por discriminación ha ido en aumento.
Desde el punto de la psicología, en El Salvador aun hay muchos retos por vencer en el tema de la diversidad y orientación sexual, pues la violencia o bullying son perjudiciales para una persona que enfrenta su proceso de aceptación.
Por ahora para este joven al igual que muchos otros en el centro Santa Marta, el apoyo, orientación y contar con un lugar al que llaman hogar, es reconfortante pues en muchos casos la presión familiar o social puede llevar a estas personas a la calle, ahí es donde interviene este espacio que espera convertirse en un referente en el país.