Las administradoras de fondos de pensiones han desembolsado al menos $330 millones de dólares en concepto de adelantos del 25% del total ahorrado por los trabajadores, aunque en un principio puede ser beneficioso hay que evaluar las repercusiones que pueda tener a futuro.
De acuerdo a la reforma a la ley de pensiones aprobada por la Asamblea Legislativa, alrededor de 130,000 salvadoreños podrán solicitar un anticipo de un 25% de su saldo de pensiones, este beneficio aplica para los hombres mayores de 40 años, en el caso de las mujeres no hay límite de edad pero deben tener un mínimo de 10 años cotizados.
Para el presidente de Asafondos, René Novellino, el retiro del efectivo puede tener implicaciones a futuro, esto dependerá de si el cotizante decide o no, reintegrar el dinero de sus ahorros en las administradoras de fondos de pensiones.
La reforma se aplicará a partir del 15 de mayo si el presidente Nayib Bukele decide sancionarla, sin embargo en cualquier escenario, Novellino enfatiza que los salvadoreños deben conocer los pros y contras de este beneficio, que puede ser tomado como un salvavidas económico, sobre todo en el marco de la pandemia del coronavirus, donde las finanzas personales y familiares se han visto erosionadas, pero ¿qué opciones ofrece la ley para aquellos que no reintegren esos fondos?
Por otro lado, si un cotizante llega a la edad de jubilación y no logró reintegrar el dinero y se encuentra desempleado, discapacitado o padece de una enfermedad que le impide trabajar, la ley le otorga el derecho de gozar de una pensión basada en el saldo que tenga disponible. La ley vigente permite que los hombres mayores de 50 años puedan solicitar su anticipo de saldo, mientras que las mujeres de 45 años en adelante, a la fecha se han desembolsado más de $330 millones de dólares bajo este concepto.