Año 2021, la economía mundial empezó a dar latidos de esperanza en medio de la incertidumbre por la crisis del confinamiento por una pandemia que puso a prueba al mundo entero, aunque para muchos expertos, este tendría un escenario similar a la caída y recuperación económica internacional del 2008 y 2009, no fue así, las primeras proyecciones de enero realizadas por del fondo monetario internacional, fueron positivas, anunciando un crecimiento económico mundial de 5,5%, es decir un alza de hasta 9 puntos a comparación del 2020 cuando su proyección fue de -3.5%.
Una segunda noticia fue anunciada a mediados del año cuando la misma institución financiera predijo aquel porcentaje presentado en enero, es por eso que actualizó cifras agregando que, para finales del año del 2021, la tasa económica alcanzará un 6%.
El surgimiento de nuevas variantes del covid 19 y el masivo acaparamiento de vacunas contra el virus en el mercado, encendió alarmas para el Fondo Monetario Internacional, hasta junio del 2021 se tenía previsto que países ricos y con capacidad para inmunizar a su población, el túnel hacia la luz por la inmunidad, llegaría más rápido, generando así más oportunidades para cambiar sus políticas sobre el manejo de la pandemia y por ende mejor estabilidad económica, no obstante fue todo lo contrario para países en vía de desarrollo, un duro golpe que podría pasar factura hasta el año 2024.
Actualmente el salvador busca acuerdos con el FMI para la aprobación de un crédito de $1,300 millones de dólares, dinero que aun sigue siendo parte del presupuesto destinado para programas del 2021, pero que a pocos días de finalizar el año sigue congelado al igual que el estanque para el presupuesto del año 2022 que ronda los $800 millones y que aun sigue sin emitirse en la Asamblea.