Los miembros de pandillas utilizaron a menores de edad para el cometimiento de hechos delictivos, lo que les impedía asistir a un centro educativo y prepararse.
Conapina ha identificado varios casos de niños y adolescentes que no pueden leer y escribir como producto de esta situación.
Por otra parte, la directora de Conapina asegura que continúa impulsando iniciativas para erradicar los abusos en niñas y adolescentes, además trabajan en la prevención de embarazos en menores edad.
Otro de los programas que ha fortalecido Conapina es la atención a los niños y adolescentes que son retornados al país tras haber migrado junto a sus padres o no acompañados.
En El Salvador la población de menores de edad es de 1,740,608 por lo que para garantizar que se vele por sus derechos, Conapina presento la red de entidades de atención de niñez y adolescencia, que contribuirá en la ejecución de políticas, planes y disposiciones del sistema nacional de protección.