Abandonan el anonimato. Tras largos años de espera, relegados a vivir sin ser reconocidos por el Estado y sus instituciones, los 11 integrantes de una familia contarán con cédulas de identidad. Mediante un trabajo encabezado por la Procuraduría General de la República y en coordinación con la alcaldía municipal y el Registro de las Personas Naturales, se iniciaron los trámites para estos compatriotas gocen de los mismos derechos que los demás salvadoreños.