A un año de la implementación del cerco de seguridad en la comunidad Tutunichapa 1 en San Salvador, aún permanece cercada con cinta que indica que no debe pasar.
Lo que fue el epicentro de la venta de droga, ahora está controlada por policías y soldados, quienes entraron en el lugar un 24 de diciembre en horas de la noche.
La misión era capturar a involucrados en actividades delincuenciales y que mantenían en zozobra a los residentes de la localidad.