Más de 18,000 presuntos pandilleros han sido capturados durante el régimen de excepción y algunos miembros de estas estructuras criminales han buscado diferentes mecanismos para tratar de evadir la justicia, alternativas ingenuas que no han funcionado, ya que tras el despliegue de elementos policiales y militares los han localizados.
Por ejemplo en Ilobasco, Cabañas, uno de estos presuntos pandilleros, identificado como Valentín Guerra, se escondía en un pequeño mueble para no ser ubicado, se metió como pudo pero no funcionó, fue arrestado.
Mientras que en la colonia Las Margaritas, Henry López, se ocultó en una pila con agua, creyendo que pasaría desapercibido, pero fue detenido, las autoridades lo acusan de ser miembro de una pandilla.
Otros se han tomado un poco más de tiempo para planear su escondite, como Edgar Sigüenza, quien hizo una cueva en Valle Las Delicias de San Martín y ante la presencia de los elementos de seguridad trató de refugiarse en ella pero fue descubierto.
Ahora veamos los métodos que han utilizado para ocultarse los tatuajes alusivos a pandillas, Kevin Saldaña, usó varias capas de maquillaje para tapar sus tatuajes y salir del país para no ser capturado, pero la policía de Guatemala lo interceptó y entregó para que enfrente la justicia en El Salvador.
En este otro caso, según la policía, Samuel Romero se estaba quemando los tatuajes de su pecho para desvincularse de los grupos criminales, pero siempre fue detenido en La Unión.
Algunos dejan crecer su cabello para que no se vean los tatuajes que tienen en la cabeza, ya que son alusivos a grupos delincuenciales.
Tras la prórroga del régimen de excepción los miembros de grupos terroristas podrían buscar otras formas para evitar ser capturados, pero el gobierno les ha declarado una guerra y advierte que los encontraran donde se escondan.