Son los tradicionales y famosos sorbetes artesanales, delicioso producto que en Chalchuapa, Santa Ana, se resiste a desaparecer gracias al tremendo esfuerzo de una familia que conserva esta preparación.
Estamos en la colonia El Pedregal de Chalchuapa, en estas calles hace eco el trabajo que estas personas realizan todos los días para refrescar a cientos de habitantes.
En otras palabras por generaciones en esta vivienda se ha preparado sorbete artesanal, todo se hace en equipo, inicia con la preparación de la fruta, este día habrá sorbete de tamarindo y leche, productos que se trabajan de manera separada en estos recipientes que tienen a su alrededor grandes cantidades de hielo, el paso posterior se llama congelado y consiste en mover el recipiente por al menos 30 minutos para que la mezcla que se introdujo comience a endurarse, esto es complicado pero falta más, lo último es el paleteado, otro proceso interesante.
Aunque no lo parezca, pasaron más de dos horas de trabajo y el sorbete ya está listo, a este negocio llegan los vendedores, preparan sus carretones para salir a distribuir el delicioso sorbete artesanal, la demanda es grande y los clientes tienes sus sabores preferidos.
Falta algo más, los inigualables barquillos donde se sirve el sorbete y uno por uno son elaborados por Yamilet Ascencio, lo fundamental es la harina, colorante y azúcar, esta mezcla se lleva a una cocina improvisada donde se calientan a fuego de leña estas planchas de hierro, aquí se coloca la mezcla previamente preparada y en cuestión de segundos vean lo que se logra.
Ahora sí, todo está hecho y es momento de salir a las calles de Chalchuapa y municipios aledaños para vender esta deliciosa preparación, los sorbetes artesanales que tal como se fijaron son elaborados con gran sacrificio y dedicación, lo mejor de todo es que también podemos decir que son naturales por la base de ingredientes que llevan, manteniendo la calidad que en realidad es indiscutible.