Vea que desfile de platillos, recién salidos y claro que despiertan el apetito, cualquiera podría pensar que fueron preparados en un gran restaurante pero no, no es así, todo es parte del menú que ofrece cesar Grijalva en este pequeño espacio instalado frente al parque municipal de Villa El Refugio, Ahuachapán.
Es una gran historia de superación, cesar tiene 29 años de edad y la pandemia del coronavirus lo dejo sin empleo, dice que vivió varias semanas angustiado ante la falta de oportunidades, en determinado momento la escases lo acorralo pero se prometió a si mismo salir adelante y en una noche de insomnio se le ocurrió vender tortas mexicanas.
Al siguiente día comenzó a buscar apoyo y literalmente desde cero opto por emprender, preparo sus primeras tortas sin imaginar que serían un éxito al punto que sus clientes le comenzaron a pedir más opciones de comida, Cesar acepto el reto y dijo haré tacos.
Así comenzó todo, desde ese día cesar es reconocido por los tacos que prepara, pero ahora ya no en su casa, como pudo compro una especie de carretón y lo transformo en esta cocina donde aparte de tortas y tacos se gana la vida preparando sabores criollos, justo como se llama su negocio.
Han pasado varios meses y el menú de sabores criollos creció, a diario se están sacando pedidos de costilla de cerdo y carne de res a la plancha, dos opciones que se venden en cuestión de minutos todos los días.
Los clientes aseguran que lo rico de estos platillos son los sabores, se sienten en casa, agregan aún más al ver la presentación, pues aquí quedo en el olvido la porcelana y todo lo plástico, desayunos, almuerzos y cenas son servidos en barro o madera.
El emprendimiento funciono, Cesar dice que en un momento dudo de los resultados pero lucho desde un inicio para alcanzar todo lo trazado.
Sus deseos de salir adelante en medio de la pandemia lo tienen aquí, en el camino ha ido aprendiendo a cocinar y le va muy bien, la demanda de sus platillos aumento y le toco abrir oportunidades de empleo que han favorecido a jóvenes del municipio.
Cesar es un ejemplo que triunfar en la vida es posible, eso sí, no esperando que del cielo caigan las oportunidades, él decidió trabajar para lograrlo y esos esfuerzos lo están posicionando como un emprendedor exitoso en el arte culinario.