El sueño americano se convirtió en una pesadilla para estos salvadoreños, ya que en el trayecto vivieron momentos traumáticos afirma una de las mujeres que viajó desde Chinameca, San Miguel, por lo que decidieron entregarse a los agentes de la patrulla fronteriza, en el sector de Granjeno, Texas.
Estaban cansados de recorrer por zonas peligrosas y atravesar el mortal río Bravo, una de las mujeres caminaba con dificultad, sus pies estaban lastimados, sostienen que llegar hasta aquí no fue nada fácil, pero el dolor no los detuvo para intentar cumplir su meta, ingresar a Estados Unidos con la esperanza de tener un mejor futuro para ella y su familia.
Otro grupo de salvadoreños se acercaba, entre ellos, una madre soltera que viajó desde Santa Ana y quien asegura que la situación económica la llevó a tomar la decisión de enfrentarse a la peligrosa travesía.
Según la oficina de aduanas y protección fronteriza, durante el año fiscal 2023 registraron la llegada de más de 3.2 millones de migrantes en la frontera sur, la mayoría provienen de Venezuela, Colombia, México y del triángulo norte.
Muchas familias prefieren entregarse, piensan que así tendrán más oportunidades de obtener asilo, sin embargo, cada caso es analizado por las autoridades y Estados Unidos es firme en decir que las fronteras no están abiertas, por lo que las personas deben buscar las vías legales para poder ingresar al país.
Esta mujer junto a su bebé viajó desde Honduras, dice que está consciente que la decisión que tomó fue muy arriesgada, porque pudieron morir en el desierto o en el río Bravo, pero dice que no tuvo otra alternativa. Luego que las familias se entregaron a los agentes de la patrulla fronteriza, fueron revisados por un médico, y posteriormente trasladados a un centro de detención para iniciar con un proceso, donde un juez de inmigración determinará si podrán quedarse en Estados Unidos o serán retornados a sus países de origen.