La cámara primera de lo penal ordenó la libertad para cinco acusados por la estampida humana en el estadio Cuscatlán, tragedia que cobró la vida de nueve aficionados del Alianza y dejó a decenas lesionados.
La cámara revocó la orden de detención provisional que giró el juzgado cuarto de paz de la capital el 19 de junio.
Los procesados son Pedro Hernández, presidente de Alianza, Edwin Abarca, gerente del equipo, Zoila Córdova, financiera del club, Reynaldo Avelar, gerente de estadios deportivos de El Salvador y Samuel Montano encargado de las llaves del estadio.
Estas cinco personas no deben salir del país y ni realizar cambio de domicilio, si no cumplen con estas disposiciones serán declarados rebeldes y se ordenará la captura.
En junio todos fueron absueltos de los cargos de homicidio culposo y lesiones tras conciliar con los familiares de los fallecidos, pero posteriormente fueron acusados de agrupaciones ilícitas, delito que fue modificado después por infracciones a las normas de seguridad en modalidad agravada.
Decisión que apeló la defensa de los acusados bajo el argumento de que el juez no justificó el cambio del delito, la cámara en su resolución afirma que no procedía el cargo de agrupaciones ilícitas, pues no se detectaron reuniones con fines criminales; además se crearon vacíos legales y la existencia de una doble persecución penal.