Un sacerdote por día ha fallecido en el país desde el 8 de octubre debido a la pandemia por covid-19, cifras que preocupan a la iglesia católica por lo que han decidido suspender las reuniones presenciales de comunidades y grupos apostólicos, asambleas, retiros y convivencias, hasta el 12 de noviembre.
En la parroquia del Divino Niño de San Salvador como parte del protocolo han colocado dispensadores de agua bendita, códigos QR para que los fieles puedan tener acceso a las lecturas de cada misa y no entregar volantes, también para tramitar sus actividades a través de redes sociales y medios de comunicación católicos.
Durante octubre, diariamente se han reportado más de 300 casos positivos de coronavirus por lo que se recomienda a la población vacunarse contra el virus y aplicar de forma correcta las medidas de bioseguridad.