En el primer año de la pandemia de covid-19, la tasa de trastornos comunes, como la depresión y ansiedad incrementó 25% en el mundo, afectando directamente a niños y adolescentes, grupos más vulnerable ante padecimientos de salud mental.
Con la llegada del coronavirus, que según los últimos datos oficiales afectó a más de 200,000 personas en El Salvador y cobró la vida de 4,000, los centros educativos fueron cerrados para evitar la propagación de la enfermedad por lo que estudiantes recibieron clases de manera virtual, especialistas dicen que la dinámica familiar fue uno de los factores que detonó el aumento en las cifras.
Los especialistas aseguran que el gobierno ya está tomando medidas para tratar el tema, sin embargo, desconocen los detalles.
En los centros educativos los padecimientos mentales son la tercera problemática que prevalece entre niños y adolescentes, por lo que recomiendan se proponga una pedagogía inclusiva y respetuosa, se fortalezcan habilidades como auto control y resiliencia, y se involucren a padres de familia en las acciones a fin de para disminuir las cifras.