Este es el ambiente que año con año se disfruta en el tradicional desfile del correo en la capital, sin embargo, la pandemia obligó a que en estas fechas del año 2020, el panorama fuera desolador sobre la alameda Roosevelt de San Salvador, sin payasos, sin bandas de paz, sin los viejos de agosto, en esta zona el movimiento más importante es la labor que realiza el personal médico en el hospital nacional Rosales, para salvar vidas de los salvadoreños contagiados por covid 19.
El campo de feria es otro de los atractivos de la población, la alegría, la comida, entre familiares y amigos, son momentos de mucha diversión, pero en 2020 así luce el terreno del estadio Cuscatlán, sin juegos mecánicos, sin personas, sin el ambiente acostumbrado.
En sus alrededores faltan los puestos de venta de churros, papas y golosinas, solo encontramos un pequeño negocio, en el que doña Ángela Martínez sobrevive para ayudar a mantener a su familia.
Esta mujer de 45 años lamenta que no podrá sacar la mejor venta del año durante las fiestas patronales, pero asegura que es lo adecuado para evitar que el virus no avance más en el país.