“El trabajo es una herramienta poderosa en la lucha contra la pobreza”, palabras muy cortas pero muy certeras dictadas por el relator especial de Naciones Unidas en la presentación de su informe al consejo de derechos humanos de la ONU.
El documento exhorta a los países que en el mundo no es suficiente que los gobiernos se adapten solo con crear condiciones adecuadas para aumentar los puestos de trabajo, sino que al contrario deben garantizar empleos seguros y útiles con salarios digno para quienes lo requieran.
La población afirma que los bajos salarios y los precios de los productos de la canasta básica siguen impactando negativamente sus economías, ejemplo de ello es Jimmy Tobar, quien laboro en una industria textil, él asegura que lo que ganaba mensualmente no cubría sus gastos familiares.
Razón que lo obligo a emprender su propio negocio para mejorar su economía familiar.
Así como Jimmy, otros salvadoreños coincidieron que los bajos salarios y en el costo de los alimentos siguen perjudicando.
El experto de las Naciones Unidas expreso, los salarios bajos y las condiciones precarias de empleo afectan a la mayor parte de los trabajadores en el mundo, recomendó optar por programas de trabajo garantizado, es decir que los gobiernos aseguran un empleo a cualquier persona que esté dispuesta a trabajar y sea capaz de hacerlo.