Para 2030, el sector privado deberá invertir 1.6 billones de dólares que las economías de mercados emergentes y en desarrollo necesitan para financiar la mitigación del cambio climático.
Un reciente informe presentado por el Fondo Monetario Internacional revela que muchas de estas economías tienen dificultades para atraer financiamiento por la falta de inversiones no especulativas y a que no buscan inyectar capital para el uso de energías renovables; por lo que aun dependen del carbón como combustible.
El FMI señala que las políticas climáticas de los principales bancos y empresas de seguros no se alinean con las metas de cero emisiones, por lo que los productos destinados a generar un impacto climático positivo siguen siendo escasos.
Las economías emergentes, a criterio del multilateral, deben establecer políticas estructurales para promover el financiamiento privado nacional e internacional en materia climática, formular subsidios y enfocar financiamiento para eliminar gradualmente el uso del carbón.
El Fondo Monetario Internacional está consciente de que las garantías de los Bancos Multilaterales de Desarrollo, el financiamiento combinado tanto público como privado y las donaciones, son determinantes para ampliar la base de inversionistas y reducir el riesgo de los prestamistas en las economías en desarrollo; y sostienen que en el caso de los países de ingreso bajo, un mayor apoyo público internacional es esencial para atraer financiamiento privado para el clima.