En los primeros días de marzo del 2022 se han reportado los precios más altos en los combustibles durante los últimos 13 años, lo que ha generado alarma y preocupación en los países de América Latina y el Caribe que son los más afectados por este incremento, que es resultado de prácticas especulativas a nivel internacional y retrasos en la cadena de suministro por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
De acuerdo con un estudio de la Fundación Ciudadana por un Consumo Responsable, entre el 2021 y el 2022 en Centroamérica, El Salvador fue el país donde más se incrementó el precio de los combustibles.
El galón de regular subió en un 60.85%, la superior subió en un 57.37% y el diésel un 63.55%.
Además, el estudio destaca que El Salvador y Panamá son los países que cobran menos impuestos en la gasolina y destaca las medidas que implementa cada nación para reducir este impacto, en la mayoría se han eliminado los aranceles a los combustibles que en El Salvador son el Fondo de Estabilización Económica y la Compensación Económica para el Transporte Público, lo que generará una reducción de $0.26 centavos por galón.
Así mismo les recuerda a los gobiernos que una espiral de precios altos en los combustibles siempre termina impactando en la inflación y en particular los precios de los alimentos, lo que provoca un doble perjuicio en las personas consumidoras por lo que pide que se sigan tomando medidas en favor de la población.