Durante el primer semestre de 2023, más de 40,000 niños y adolescentes han cruzado el peligroso camino del tapón de Darién, una selva de alto riesgo, ubicada entre la frontera de Colombia y Panamá, donde los migrantes se encuentran vulnerables a los ataques de animales salvajes e inundaciones repentinas, pero eso no todo, en este trayecto también están expuestos a violaciones, robos, secuestros y otro tipo de delitos cometidos por traficantes de personas.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la cifra de los menores de edad que han transitado por el Darién durante este año, ya superó la registrada durante el 2022, lo cual ha sido calificado por UNICEF como alarmante, por ello sostiene que es urgente que se adopten políticas migratorias nacionales más amigables con los niños y adolescentes.
Además, insta a los países de origen, tránsito y destino de América Latina y el caribe a fortalecer los sistemas de protección de la niñez.
Unicef, en apoyo a los gobiernos, está trabajando a lo largo de las rutas migratorias con aliados locales para brindar asistencia a los niños, adolescentes y sus familias, acciones que se ejecutan tanto en Colombia como en Panamá.
Por su parte las autoridades de migración panameñas aseguran que este 2023, han sido más de 250,000 personas las que han cruzado la selva del Darién, es decir que en promedio llegan entre 2,600 y 2,800 migrantes por día.
Por ello, UNICEF reitera que la situación migratoria en la región exige una respuesta integral, transfronteriza y multidireccional.