Según el reciente informe de la comisión económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, sobre las perspectivas del comercio internacional, el valor de las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe creció un 20% en 2022, impulsado por un alza del 14% de los precios y una expansión del 6% del volumen exportado, aunque en comparación con 2021 representa una desaceleración ya que en ese año crecieron un 27%.
Según la CEPAL, las mayores alzas se registraron en países exportadores de hidrocarburos: entre ellos Trinidad y Tobago, Venezuela, Colombia y Guyana, dejando claro que, en américa latina el desafío es dinamizar las exportaciones manufactureras, ya que la participación regional en las exportaciones mundiales de manufacturas no ha superado el 5% en los últimos 20 años, agrega las importaciones de bienes aumentó en 24%.
Las economías han tenido que enfrentar las afectaciones por la pandemia de covid-19 y el conflicto entre Rusia y Ucrania, además dejaron en evidencia la alta dependencia regional del abastecimiento externo de productos como medicamentos, dispositivos médicos y fertilizantes.
Por lo que la CEPAL, señala que, dada la importancia para las exportaciones manufactureras, es necesario avanzar hacia un mercado regional amplio y estable mediante iniciativas de convergencia regulatoria, facilitación del comercio, uso estratégico de las compras públicas y mejora de la conectividad.
Por otra parte, a diferencia de la desaceleración en el comercio de bienes, el de servicios mostró una importante recuperación, con un crecimiento del 45% durante el primer semestre de 2022 respecto al mismo período de 2021, principalmente por la reactivación del turismo.
Otro de los puntos que aborda el informe es el de las cadenas marítimas de suministro, que movilizan el 80% del volumen del comercio mundial de bienes y el 70% de su valor, ya que también fueron afectadas por la pandemia de covid 19 y los conflictos geopolíticos que generaron varias consecuencias como la escasez de productos importados, las alteraciones en los mercados de logística, la pérdida de confiabilidad de los embarques debido a las demoras atribuibles a la mayor congestión y un marcado incremento de los fletes marítimos.
La CEPAL sostiene que las cadenas mundiales de suministro por vía marítima son clave para avanzar hacia un desarrollo sostenible de la región.
Debido a estos factores y los altos niveles de inflación, el reporte muestra que el comercio mundial sufrió una fuerte desaceleración en 2022 y que se agudizará este 2023 con un crecimiento de apenas un 1%.