Según el Instituto Salvadoreño del Migrante, las cifras de las personas que salen de forma irregular han disminuido, por lo que El Salvador ya no lidera los países con mayor migración, sin embargo aun se registran casos de quienes cruzan las fronteras en busca de mayores oportunidades en Norteamérica.
El Salvador también atraviesa una nueva realidad migratoria, ya que no solo es un país de origen, sino de tránsito y receptor, ya que ha aumentado el número de solicitudes de asilo, sobre todo de hondureños y nicaragüenses.
Pero Insami hace énfasis en que se debe contemplar todo lo que implica para El Salvador otorgarles el asilo, ya que se tiene que garantizar el cumplimiento de los derechos de la persona a la que se le brinde.
Por otra parte, el director del Instituto Salvadoreño del Migrante dice que es necesario que los gobiernos locales diseñen modelos del desarrollo que generen arraigo, empleo y atraigan inversiones al municipio, de lo contrario nunca se detendrá la migración irregular.