Cada segundo domingo de noviembre se celebra el día nacional de la pupusa, un evento que en Olocuilta ya es tradición desde hace 18 años y este fin de semana no fue la excepción.
Con el recorrido de un desfile, mucho colorido y una gran afluencia de visitantes; dio inicio esta celebración en el municipio de la pupusa.
Lo que no podía faltar fue el plato principal de la festividad, que era preparado en cada uno de los negocios del pupusodromo de Olocuilta; donde mujeres son las encargadas de elaborar este manjar y aseguran llevan años en este oficio.
Los asistentes al evento dijeron sentirse satisfechos por las diferentes actividades que se realizaron, una de ellas fue el comelón de pupusas.
Quien también mostró su entusiasmo por esta fecha fue el alcalde de Olocuilta, Ronald López, quien dijo sentirse orgulloso de pertenecer al municipio conoció como la capital de las pupusas.
El mediodía llegó y cinco mujeres pusieron manos a la obra para demostrar quién era la pupusería más rápida, un concurso patrocinado por una empresa privada que por años ha dicho presente en esta celebración.
Entre gritos y aplausos las pupuseras pusieron manos a la obra y demostraron su destreza en la plancha, ya que ganaba quien en tres minutos hiciera la mayor cantidad de pupusas cuidando detalles como calidad, cantidad y presentación.
Luego de tres minutos Silvia Grande se convertiría en la pupusera más rápida tras preparar 14 unidades; un logro que no esperaba.
Con más de 40 personas dio inicio la preparación de la pupusa más grande de El Salvador, una tradición que rompió el récord Guiness en 2015 con una pupusa de 4.5 metros; pero que en este año esa meta fue superada con un platillo de 5.5 metros.
Fueron más de dos horas en las que estas mujeres colocaban los ingredientes en el molde frente a la mirada de cientos de personas que admiraban la preparación de esta pupusa; como lo es el caso de Bobby Ali, un turista paquistaní que disfrutó de este evento.
Una vez terminada la preparación era momento de ponerla a cocinar por 45 minutos, por lo que con carbón encendido y con la ayuda de 40 hombres para cargar el molde, este plato típico fue llevado a las brasas.
Y si usted no pudo asistir a la edición 18 del festival de la pupusa puede hacerlo el segundo domingo de noviembre del próximo año y vivir una verdadera tradición en el municipio de Olocuilta.