El fenómeno del niño llegará a mediados de junio al país, según reiteró el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, lo que provocaría una reducción en la cantidad de lluvias y aumento en las temperaturas y es que esta situación, sumada a una canícula que se espera llegué al territorio en el mes de julio; tiene preocupados a los agricultores, pues estos fenómenos podrían generar graves daños a los cultivos propiciando un desabastecimiento de alimentos.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, NOAA por sus siglas en inglés, confirmó que el fenómeno del niño ya se encuentra presente en América Latina; siendo Centro y Sur América las más afectadas por riesgo de sequías e incremento en las temperaturas.
Sin embargo, países como Argentina no serían golpeados por este fenómeno climático, ya que las lluvias llevarán alivio a los agricultores, pero existe riesgo de inundaciones.
La Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura estima que los periodos de sequía afectarán a Centroamérica entre los meses de julio a diciembre y entre junio 2023 y marzo de 2024 tendrá mayor impacto para América del Sur, con respecto a esto, Luis Treminio considera necesario la creación de políticas para mitigar los daños por este tipo de impactos de la naturaleza.
El fenómeno del niño puede provocar inundaciones y sequías de acuerdo con los países a los que afecta y ocurre entre cada 2 a 7 años en promedio.