La medida podría poner fin a la publicidad y el apoyo financiero a la industria, si la Unión Europea adopta un controvertido informe.
Faltan solo unos días para que la Unión Europea adopte un informe que podría tratar el vino como el tabaco. Esto podría poner fin a la publicidad y el apoyo financiero a la industria.
En diciembre, la Comisión Europea aprobó un informe que afirmaba que el consumo de alcohol tiene riesgos para la salud. Con 29 votos a favor y solo uno en contra (junto con cuatro abstenciones), este informe está bajo estudio. Se espera una nueva votación del Parlamento Europeo sobre sus conclusiones el 14 de febrero.
Si se adopta el informe completo, los productores de vino en los 27 países miembros podrían enfrentar serias restricciones. Éstas pueden afectar la forma en que se promociona el producto y su precio. Incluso la UE podría dejar de financiar lo relacionado con la elaboración de bebidas alcohólicas, incluida la gestión de viñedos.
Es un desarrollo que ha «asustado» y «conmocionado» al secretario general del Comité Européen des Enterprises Vins (CEEV). Éste afirmó que el enfoque en Europa ha cambiado y ahora trata de reducir el consumo para todos. Teme que con las medidas se cree «un mundo completamente diferente» para la industria del vino en Europa.
Conclusiones de un informe defectuoso
Comentó que el informe se basó en un estudio científico «defectuoso«, que concluyó que «no hay un nivel seguro» de consumo de alcohol. Dijo que la UE no parece interesada en considerar estudios creíbles sobre las implicaciones para la salud de la bebida. Incluso llamó al enfoque actual «un dogma construido alrededor del cáncer«.
De hecho, la conclusión de que ingerir pequeñas cantidades de alcohol es perjudicial para los humanos “contradice más de un siglo de evidencia científica de que el consumo moderado tiene beneficios para la salud”.
El Dr. Ignacio dijo que un nuevo enfoque más dogmático del alcohol está detrás de las políticas que «limitarán el acceso y la presencia de productos alcohólicos en nuestra sociedad, en lugar de enfocarse en patrones de consumo nocivos«.
Añadió: «Existe el riesgo de convertir las bebidas alcohólicas en el equivalente de un producto de tabaco«. Lo que sugiere que se le puede prohibir a un enólogo publicitar su producto. O verse obligado a llevar advertencias sanitarias en sus etiquetas y adoptar un empaquetado sencillo.
Además de esto, se espera que aumenten los impuestos sobre el alcohol, elevando los precios. Esto se suma a un conjunto de medidas que, dice, están «diseñadas para reducir el consumo, no el consumo dañino«.
Y si las bebidas alcohólicas son tratadas de esta forma, se convertirán en “casi un producto ilegal”. Lo que provocará “una estigmatización de nuestro sector”, que acabará con “el apoyo o ayuda a las empresas vitivinícolas”. “No habrá más facilitación de nuestro comercio”, afirmó.
Un pronóstico preocupante
Es un pronóstico particularmente preocupante para el sector del vino en Europa. Una industria fragmentada, con muchos pequeños productores que dependen de una variedad de apoyos de la UE.
“El sector vitivinícola recibe dinero por innovación, por promoción y por adaptación al cambio climático. Pero todo eso puede desaparecer de un día para otro”, advierte el Dr. Ignacio. Y eso es porque, registró, “algunas partes están presionando para que se excluya la promoción de las bebidas alcohólicas”.
En esencia, hay un movimiento para demonizar la industria de las bebidas, al hablar de ella «como el gran enemigo».
“El sector vitivinícola es uno de los pilares de la sostenibilidad socioeconómica de nuestro medio rural”, recordó. Añadió que “el vino es clave para el desarrollo rural”, y subrayó: “el vino consumido con moderación es una alegría, y un aporte cultural”.
Sin embargo, si en la votación final del 14 de febrero se aprueba íntegramente el informe de la BECA, “será un cheque en blanco para que la Comisión modifique la información completa sobre la regulación del consumo”.
Esto les obligará a fijarse en los mensajes sanitarios sobre el alcohol, que prevé “transformar en advertencias sanitarias que pueden vincular cualquier tipo de consumo de alcohol y cáncer… dañando la imagen de nuestro producto”.