El número de estrellas en el firmamento resulta incuantificable incluso para los científicos expertos en la materia. A su vez, el número de planetas que orbitan alrededor de cada una de estas estrellas es todavía mayor. La probabilidad de que en alguno de estos mundos perdidos haya germinado la vida es aplastante y, sin embargo, todavía no se han obtenido pruebas que lo demuestren.