Su condición no detiene la iniciativa de este hombre a quien conocimos en la lotificación Argentina de San Juan Opico, La Libertad, su nombre es William Granados y en la zona lo identifican como el abuelito de los perros desprotegidos.
Porque quien menos tiene da más, palabras que comprobamos al llegar a este lugar, es un solar abandonado donde este hombre construyo una champa para pasar los días junto a casi una docena de perritos que conoció en diferentes circunstancias, golpeados, abandonados, desprotegidos en todo el sentido de la palabra, William vive rodeado de necesidades pero su corazón está lleno de amor para estos perritos que se han convertido en su familia, por ellos recorre calles en busca de latas y todo desecho plástico que luego vende, así reúne unos cuantos dólares, no son para él, el dinero que llega a sus manos es para comprar comida, comida para perros.
Por eso le dicen el abuelito de los perros desprotegidos, en la zona la mayoría de vecinos lo admiran y dan fe de todo lo que hace por estos peluditos.
Lamentablemente no todos opinan lo mismo, los perros están vulnerables por mantenerse a la intemperie, por eso el sueño de William es un terreno propio, cercado para que no corran peligro.
Dicen que son el mejor amigo del hombre y en este caso William es el de ellos, una persona que por años se ha dedicado a cuidar perros que encuentra golpeados, desamparados y vaya que lo hace por puro amor.