En un 50% disminuyeron los embarazos en niñas y adolescentes entre 2015 y 2022, de acuerdo a datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas que registra que en 2015 se contabilizaban 68 embarazos en menores diariamente, mientras que en 2022, la cifra bajo a 28 cada día, en este último año, salud, detallo que 10,352 niñas y adolescentes salieron embarazadas de las cuales 496 eran menores a 14 años, lo que significa que casi 10 niñas se embarazaban por semana.
Actualmente El Salvador se encuentra en el ranking de los primeros 50 países a nivel mundial con la mayor tasa de embarazos en menores de edad y es que las estadísticas reflejan que entre 2015 y 2022 fueron un total de 133,853 embarazos en niñas y adolescentes.
En este punto se pone énfasis en tres aspectos, las adolescentes que se unieron a temprana edad que según las estadísticas son 3 de cada 4, de las cuales el 55.8% no utilizaron ningún método anticonceptivo, por otro lado, están las menores que quedaron embarazadas mientras tenían un noviazgo de las cuales el 92.7% tuvo su primera relación con su pareja y un 6% deseaba un embarazo y por último están las niñas y adolescentes víctimas de agresiones sexuales.
La tasa promedio de inscripciones prenatales en el país es de 19.1, siendo Ahuachapán, Sonsonate y Morazán, los departamentos con el mayor porcentaje y aunque en San Salvador se tiene una tasa menor, gran parte de los embarazos en niñas que aún no llegan a los 15 años.
Hasta 2022 se contabilizó que 78 municipios se encuentran encima de la tasa nacional de embarazos de personas entre los 10 a 19 años, en los últimos cuatro años entre los que figuran Caluco, Nahuilingo, Tacuba, San Antonio del Monte y Acajutla.
Los municipios con la tasa más baja de embarazos son Antiguo Cuscatlán, Santo Tomas, Ciudad Delgado, San Marcos e Ilopango.
Parte de los riesgos del embarazo a temprana edad deriva problemas en la salud como perdidas fetales, nacimientos prematuros, entre otros mientras que, en el estudio, casi el 100% es por inasistencia escolar.