El catolicismo en Centroamérica ha dejado de ser dominante, hoy en día es una región con más de una religión así lo señala la más reciente investigación de una consultora internacional que indica que el 37% de la población es evangélica y un 32.6% son católicos, mientras que el 29.1% señalo que eran creyentes no afiliados y el 1.3% manifestó no ser creyente.
Estos datos reflejan un descenso de seguidores cristiano romanos, situación que de acuerdo al sociólogo Rafael Narváez responde a varios factores.
La encuesta muestra que en Centroamérica el 61,5% de los ciudadanos se criaron como católicos desde pequeños, pero el 29,9% ha dejado de creer en esta religión y a su juicio del sociólogo este cambio responde al tiempo de formación en la iglesia católica, contraría a la evangélica donde la preparación de los pastores es en menor tiempo lo que facilita la creación de iglesias o puntos de reuniones en zonas rurales y urbanas acercando la palabra a la población.
Una encuesta de Cid Gallup también señala la disminución de católicos en América Latina, solo en El Salvador representan el 38% mientras que los evangélicos un 43%, es decir que persiste la migración de cristianos romanos, números que serían una alerta para las iglesias.
Al hablar de la participación en actividades religiosas, el 19% de los católicos asiste a su iglesia una vez por semana y los evangélicos participan casi tres veces, es decir un 58.3% más.
Para la población el poco interés a congregarse es por la falta de cultura familiar, es decir que en casa no existen la prioridad de buscar a dios.
Insisten en la necesidad de que la religión católica acerque la palabra en las comunidades para que participen en las actividades religiosas.
Recomiendan a los párrocos de las iglesias a desarrollar visitas casas por casa para que exista un mayor acercamiento con los feligreses.