Una caseta de la Policía Nacional Civil ubicada en la entrada del municipio de Olocuilta ya no funciona, de acuerdo al Movimiento de Trabajadores de la Policía, fueron desalojados por el dueño del inmueble.
El techo, ventanas y puertas, refleja las pésimas condiciones en las que los elementos policías debían trabajar, además del limitado espacio de estas oficinas que ahora se encuentran vacías.
Los habitantes aún se encuentran confundidos por este hecho, ya que después de 30 años no contarán con seguridad en la entrada de este lugar.
Los agentes que estaban destacados en esta caseta, también ejercían controles vehiculares que de acuerdo a comerciantes y lugareños mantenían el orden en Olocuilta, destacado por su principal atractivo, las pupusas, que lo hace muy visitado por salvadoreños y extranjeros.
Por ahora los habitantes de este municipio esperan que los elementos policiales cuenten con un lugar adecuado para regresar lo más pronto posible, ya que el factor seguridad es su principal preocupación.