Bolsas, botellas y envoltorios de frituras, son algunos de los productos plásticos que diariamente se pueden ver regados en las aceras, calles o en promontorios de basura, este material se encuentra presente en el 100% de los hogares de los salvadoreños, pero su uso puede acarrear problemas a la salud y es que expertos señalan que estos productos contienen químicos que pueden alterar nuestro organismo.
Reutilizar una botella o usar un recipiente plástico para calentar los alimentos, puede generar diferentes enfermedades; entre ellas cáncer, daños gástricos, entre otras afecciones.
Según datos del Cesta, en el mundo se producen 400 toneladas de plástico virgen y de este total, únicamente el 8% se recicla; mientras que en el salvador apenas se reutiliza un 5% y un 32% termina en los rellenos sanitarios.
La composición de estos materiales consta del 99% de combustibles fósiles y un 1% de químicos tóxicos; por lo que, al llegar al ambiente, el tiempo de desintegración de algo tan pequeño como una bolsa plástica puede tomar hasta cientos de años.
Las calles no son el único lugar donde van a parar los desechos sólidos y es que en terrenos como este ubicado a un costado de la 81 avenida norte en San Salvador, el nivel de contaminación es grande, aquí las personas lo utilizan como botadero de basura en especial de productos plásticos, lo que contribuye a no solo contaminar la tierra y el aire, sino también a propagar enfermedades.
Una de las opciones para evitar que el plástico continue dañando la tierra y los océanos es la apuesta por el reciclaje, una tarea que realiza el Parque Industrial Verde recibiendo diariamente un aproximado de 20,000 libras de este material, el cual sigue un proceso especifico desde su recepción hasta el tratamiento final.
Los grupos ambientales piden al gobierno y las empresas crear políticas para eliminar los plásticos de un solo uso, entre ellas las pajillas y las bolsas.
Y aunque hay avances en ciertos tipos de comercios donde se han dejado de utilizar estos insumos; aún queda mucho trabajo por hacer.
Los médicos recomiendan dejar de utilizar recipientes plásticos para evitar la contaminación por residuos químicos y en el caso de los depósitos para calentar los alimentos; sugieren aquellos elaborados con cerámica, vidrio o incluso barro.