“La inversión inicia desde mucho antes que la madre salga embarazada”, expertos en salud recomiendan que los controles deben iniciar desde un año antes para la pareja que busca tener un hijo.
Entre los gastos que se deben tener previstos es que cuando comienza un embarazo, los chequeos deben ser mensuales, acompañados de ultras que rondan los 40 dólares en hospitales privados más las consultas, cuyo precio van desde los 30 dólares.
El parto es otro de los momentos en los que la pareja debe estar preparada con los gastos, ya que pueden variar dependiendo si es vaginal o por cesárea.
Y es ahí cuando nuevamente se inician los chequeos mensuales, pero esta vez con los pediatras para verificar el estado de salud del o los bebes.
A ello también se suman ciertos gastos, que para algunos padres de familia son los más caros como los pañales, cuyos precios oscilan los 5.23 dólares hasta los 38.55 dólares, dependiendo de la marca y cantidad que se adquiera, mientras que las toallitas húmedas que van desde los 1.5 la individual y el paquete por casi 18 dólares; en el caso de la crema antipañalitis oscila entre los 5.96 dólares hasta los 21 dólares.
Pero, ¿qué pasa cuando un bebé se enferma? Los gastos incrementan, es por ello que algunos han adoptado otras medidas para poder minimizar el impacto económico.
Aunque expertos en salud recomiendan la leche materna durante los primeros dos años de vida del infante, muchos papas optan por dar fórmula.
Si bien es cierto que los gastos son elevados si se realiza el proceso en el sector privado, en el sector público es gratuito incluyendo el esquema de vacunación, cuyas dosis fuera pueden tener un valor de alrededor de 100 y 125 dólares.