“Como una vergüenza y es la palabra menos fuerte que puedo utilizar, pero en términos salvadoreños es un chanchullo”, así califica Enrique Anaya, abogado constitucionalista el escrutinio final y pone en tela de juicio el trabajo realizado por el ente colegiado.
Aseguro que el periodo electoral ha estado acompañado de una serie irregularidades, como la entrega tardía de los equipos asignados a las Juntas Receptoras de Votos y las fallas en el sistema de transmisión de datos, que obligo a que se iniciara con el conteo de los votos válidos de las elecciones legislativas, mismas que en un inicio se tenía establecido se abriría el 100% de los paquetes.
La reacción a la carta enviada por los magistrados suplentes en donde se desligan de las decisiones tomadas por los magistrados propietarios.
Este panorama sostiene podrían esperarse el 3 de marzo en donde salvadoreños elegirán a los próximos alcaldes y diputados del Parlamento Centroamericano.