La crisis de la cadena logística provocada por la pandemia de covid-19, aún no finaliza siendo las vía marítima y aéreas las más afectadas, de las cuales depende gran parte del comercio de países como El Salvador.
De acuerdo con la Asociación Salvadoreña de Agencias de Carga y Transitorios y la Cámara de Comercio de El Salvador, el confinamiento género un fenómeno de sobredemanda de bienes, multiplicando los costos de carga y servicios logísticos.
Uno de los principales problemas que enfrenta el sector es la escasez de contenedores, los cuales fueron vendidos por las navieras para enfrentar la crisis económica, esto ha generado que mucha mercadería no haya ingresado al país y llegue para la temporada baja en el 2022.
Se espera que los altos precios de las importaciones comiencen a bajar a mediados del próximo año y estabilizar las tarifas en el 2023.