Existen signos de una disminución en la oferta del mercado laboral a nivel mundial debido a la desaceleración económica, la guerra en ucrania y crisis geopolíticas, entre otra serie de factores, situación que afecta principalmente a las personas en estado de vulnerabilidad económica en todos los países, aumentando a medida que se prolongue: la desocupación laboral, la desigualdad y generando más pobreza.
El informe apunta que junto a la disminución de la oferta en el mercado laboral del mundo se encontraría, la disminución de la capacidad adquisitiva de los salarios debido a la inflación principalmente en rubros como la alimentación y la energía de los países.
Ante el avance de la desaceleración laboral la Organización de las Naciones Unidas señala que es necesario promover políticas para la aceleración del empleo y la protección social en el mundo, que permitan la creación de 400 millones de puestos de trabajos y la protección de 4,000 millones de personas.
Entre las principales medidas se encuentran: intervención de los gobiernos para fijar el precio de bienes públicos, aumentar la seguridad de ingresos así como el apoyo, tanto para personas y empresas más vulnerables para evitar los efectos adversos de la recesión laboral.