Al menos 1,000 zonas donde habitan más de un millón de salvadoreños son consideradas de alto riego de deslizamiento, de acuerdo con cifras de Protección Civil, una de ellas, es la comunidad Nuevo Israel.
Aparte de la angustia que viven en las estaciones lluviosas, hoy se suma la preocupación por los sismos, debido a que muchas de las viviendas están a orillas de cárcavas o en las inmediaciones de taludes.
Doña Esther dice que el temor se apodero de ella, justamente cuando estaba temblando, ya que su casa y las de otros vecinos se encuentran en gran peligro.
Los vecinos dicen que hasta el momento no se han acercado las autoridades de la alcaldía o de otra identidad que les ofrezcan soluciones a sus problemáticas, son un aproximado de 2,600 las familias que residen en la Nueva Israel.
Los habitantes reiteran el llamado de auxilio a las autoridades, mientras tanto, se han organizado para monitorear las condiciones climáticas y de otros fenómenos naturales que podrían continuar afectando su comunidad a efecto de autoprotegerse.