La inflación en El Salvador retrocedió a 3.09% en agosto, según el índice de precios al consumidor del Banco Central de Reserva; que mide las variaciones mes a mes en los costos de la canasta de bienes y servicios previamente definidos. Este porcentaje es menor al registrado en julio de este año que puntuaba en un 3.34%, de acuerdo con cifras oficiales.
Los principales crecimientos según el IPC en agosto, se dieron en el rubro de restaurantes y hoteles con un incremento del 6.53%; cifra que sigue siendo menor a lo reportado en julio cuando era del 6.69%.
Otro indicador que decreció de julio a agosto fue el sector de alimentos y bebidas no alcohólicas, que hace dos meses representaba un 6.40% de crecimiento, pero que para agosto bajó a un 6.11% con una variación mensual del 0.14%.
Otro hallazgo significativo es que, en julio, el tercer sector que reportó mayor crecimiento fue el de bienes y servicios diversos que registró un 5.13%, con el rubro de cuidado personal que destacó en esta categoría.
Sin embargo, para agosto, las bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes ocuparon el tercer lugar del índice de precios al consumidor con un incremento del 4.48%, seguido de los bienes y servicios diversos que creció un 3.61%.
Según la oficina nacional de estadísticas y censos, los productos que incidieron en la disminución del IPC y por consiguiente que disminuyera un poco el costo de la vida, fueron los viajes por aire, el precio de la papa, güisquil, queso fresco, fertilizantes y abonos.
El Banco Central de Reserva espera cerrar el 2023 con un crecimiento de la economía salvadoreña de entre un 2 y 3%, basado en el dinamismo de la demanda interna; sin embargo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe proyecta que nuestra economía crecerá apenas un 2.1% este año y en 2024 lo hará un 1.8%; es decir, los índices más bajos de crecimiento económico de Centroamérica.