Un Tratado de Libre Comercio entre la República Popular China y El Salvador no resolvería el problema de la poca productividad nacional, así lo afirman economistas; quienes consideran que el país no produce lo suficiente para satisfacer la demanda de sus socios comerciales.
Las negociaciones para estructurar el TLC entre ambos países ya se están realizando, por lo que expertos consideran necesario lograr acuerdos que beneficien tanto a pequeños como grandes empresarios; además de incluir a todos los sectores productivos de la sociedad.
La posibilidad de que un tratado de comercio con China pueda desestabilizar las relaciones con otros países como Estados Unidos son poco probables.
Los expertos sostienen que estas negociaciones buscan posicionar al país asiático como un socio comercial y abrirse paso en diversos mercados de la región.