25 millones de dólares serán destinados para la alimentación de reos en centros penales, de acuerdo con lo solicitado por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
El refuerzo se usará para financiar el servicio de comidas para los detenidos en las prisiones del país, debido a que el gasto en este rubro ha incrementado por la aplicación del régimen de excepción.
Esta petición contrasta con las denuncias de varios familiares de presos que aseguran pagar 170 dólares mensuales por comida e implementos de higiene que solo se venden al interior de las cárceles; ya que los convictos no pueden recibir artículos del exterior.
La solicitud para reorientar estos 25 millones de dólares fue presentada ante los diputados, donde detallan que el dinero será financiado con asignaciones disponibles del presupuesto vigente del ramo de Hacienda bajo la línea del trabajo de reclusión y rehabilitación de la administración del sistema penitenciario; la cual ya ha gastado 33 millones de los 57.5 asignados para este año.
El director general de presupuesto, Carlos Gustavo Salazar, no confirmó si el dinero de las asignaciones disponibles del Ministerio de Hacienda proviene de los fondos de pensiones o de otros gastos discrecionales como Fopromid u obligaciones generales del Estado.