32 conductores peligrosos fueron detenidos en 72 horas en diferentes puntos del país, la mayoría de ellos en un cerco antidoping instalado en la Zona Rosa de San Salvador.
Las medidas se han intensificado en un 90%, de acuerdo al viceministro de Transporte quien detallo que las acciones continuaran para evitar tragedias viales.
Si una persona es detenida por conducción peligrosa, las autoridades proceden al decomiso de placas, imponen una multa grave de 57.14 dólares y confiscan la licencia de conducir, permiso que podrá obtener si se somete a un proceso de reeducación vial, pero si la persona es reincidente, las medidas se intensifican.
En lo que va del año se han detenido a más de 1200 personas por esta causa, lo que representa un 14% más en comparación a 2022.