Cuando las personas llegan a la adultez y a la tercera edad suelen dejar de ejercitar su cerebro. Eso pasa porque descansan y tienen poca actividad durante el día. Esto le da pie al Alzheimer para que entre en nuestras vidas. Mantenerse activo y pensando todo el tiempo, tomando decisiones cotidianas y medianamente complejas nos mantendrá alejados de todo tipo de enfermedades neurológicas como el Alzheimer por ejemplo.